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Reflexión sobre la democracia.

Agustín Grández Mariño

Los desafíos que plantea la democracia en el Perú son grandes, por un lado tenemos el gran reto de consolidar un sistema que durante la década de los 90´s se vio seriamente afectado producto del régimen autoritario de Fujimori, representa un reto porque en un país en el que los niveles de pobreza alcanzan a casi el 50% de la población discursos populistas y de corte autoritario pueden significar una seria amenaza, porque el concepto de democracia está aún reducido a la participación en los procesos electorales y porque existen serias situaciones de desigualdad que reflejan que la democracia aún no ha llegado para “algunos”.

Frente a este reto que significa consolidar la democracia en un escenario, como el Perú, que presenta tantas dificultades, la pregunta clave es ¿por qué optar por la democracia? La respuesta es sencilla, la democracia es el mejor sistema porque justamente permite integrar a aquellos que se encuentran en una situación de indefensión y de desigualdad frente a otros, permite que sus derechos sean respetados y que sus intereses sean tomados en cuenta, como concepto la democracia es el mejor sistema, sin embargo no resulta fácil de implementar en un país como el Perú producto de las injusticias y las desigualdades existentes que dificultan llevar a cabo los ideales democráticos (y es justamente por lo cuál es un reto)

Ante todos estos retos es necesario señalar que la participación en todos los ámbitos de la población es fundamental, la democracia no es solo responsabilidad de aquellos que ostentan cargos públicos o han asumido algún cargo político, la democracia es un concepto que involucra a toda la población y no solo a unos cuantos. Sin embargo en un país como el Perú, con tantas desigualdades, poder hablar de una verdadera democracia es aún muy difícil. Esto porque mientras existan desigualdades que generan que haya personas que debido a la situación económica, social o cultural en la que viven se encuentran marginados del Estado o que no cuenten con la posibilidad de ser escuchados, no podrá existir una verdadera democracia.

La pobreza, como se señalo antes, presenta un gran reto, frente a una población que exige reformas importantes y radicales para poder cambiar su situación, reflejado en un sin número de protestas y reclamos sociales, la democracia ve mellada su imagen ya que no se muestra como un sistema efectivo para poder solucionar esta situación, es así que propuestas de corte populista y autoritario cobran fuerza, lo cual representa un serio peligro para la institucionalidad democrática. La democracia debe presentarse como un canal de dialogo adecuado para dar solución a la problemática de este amplio sector de la población.
A lo largo de la vida republicana siempre a existido el “debate” entre gobierno de mano dura, generalmente de corte autoritario, vs. un gobierno democrático incapaz de hacerse fuerte e imponer el orden público, este supuesto debate, ha sido caldo de cultivo para sucesivos golpes de estado. Con el pretexto de imponer el orden y dejar de lado el caos tanto económico, como social y político, las formulas autoritarias se han sucedido con cierta frecuencia en la historia republicana. La premisa de la que parten, que la democracia es incapaz de generar mínimos de orden público, se muestran como falaces y esta idea de democracia como carente de autoridad es necesario desterrarla de todas las instituciones, tanto castrenses como civiles, es necesario reforzar una cultura democrática desde todos los ámbitos, el forjar una verdadera cultura democrática no depende de un sistema educativo estatal, la sociedad civil tiene un papel fundamental para poder generar foros de discusión de reflexión y de participación. Es por tanto fundamental reforzar el papel que desempeña la sociedad civil dentro de una sociedad democrática.


Los invitamos a ver este video http://www.youtube.com/watch?v=1YVlX2yITUU. Este video nos muestra algunas de las opiniones de los alumnos de la Univerisidad de San Marcos sobre democracia.

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