CARTA PASTORAL DE LA RED PAN AMAZÓNICA

En el marco de la realización de la COP 20 Mons. Humes Presidente de la Comisión Episcopal de la Amazonia de Brasil, Mons. Pedro Barreto (Perú) Presidente de la Comisión de Justicia y Solidaridad del CELAM, Mons. José Luis Azuaje (Venezuela) Presidente del Secretariado latinoamericano de Cáritas y Hna. Mercedes Leticia Casas presidente de la CLAR miembros de la Red Pan Amazónica de la Iglesia latinoamericana (REPAM) recientemente creada,  han publicado una Carta pastoral en la que compartes sus preocupaciones y angustias  por la situación en que viven las comunidades nativas de la Amazonía. Esta  Carta Pastoral  recuerda el sentido en el que se ha creado la Red:

“La REPAM se coloca al servicio de los pueblos de la Pan-Amazonía, busca luchar en defensa de sus sabidurías ancestrales, de sus territorios y de su derecho a una “participación efectiva en las decisiones” que se hacen con respecto a su vida y sobre su futuro. Los pueblos Amazónicos tienen “el derecho a la consulta” frente a todas las políticas impuestas en la región. Reconocemos y valorizamos su espiritualidad en relación armónica con la creación.
La urgencia del llamado por la defensa del medio ambiente y de la vida de los pueblos de esa región ha venido de la constatación de los impactos de la implantación de proyectos macro-económicos. Articulados en torno a la iniciativa de Integración de Infraestructura Regional Sud- Americana (IIRSA), sumado al avance del agro-negocio y la producción agro-pecuaria depredadora; tales proyectos ponen en riesgo la flora y la fauna de la Amazonía, y su rica biodiversidad, y ante ello se torna cada vez más palpable la amenaza del calentamiento global sobre esa región y sus repercusiones en todo el planeta.
Denunciamos esos proyectos, su búsqueda de lucro a cualquier costo, y sus efectos destructivos que ponen en riesgo la vida de los pueblos de la Amazonía. Denunciamos la postura inescrupulosa de aquellos que definen las estrategias político-económicas con una concepción colonialista de un progreso que intenta subyugar a la Amazonía. Denunciamos, igualmente, la inequidad de una mentalidad científica y civilizatoria que menosprecia y manipula los saberes de los pueblos autóctonos y justifica su prepotencia para la explotación sin límites de todo medio natural, extrayendo y destruyendo sus recursos, verdaderos dones del Dios Creador.
Solicitamos llevar este llamado a los participantes de la COP20 (Conferencia de partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático –CMNUCC-), que tendrá lugar en el próximo mes de Diciembre (2014) en Lima, Perú. Hacemos nuestras las preocupaciones y manifestaciones de aquellos que procuran enfrentar las causas del cambio climático. Nos comprometemos para hacer eco en esa reunión de la voz y del testimonio de los pueblos originarios de los países de la Pan-Amazonía, portadores de un saber ancestral que puede contribuir para el futuro de su bioma y para el “buen vivir”6 de toda la humanidad. Entendemos que toda la Iglesia y la humanidad entera tienen una corresponsabilidad común en la defensa del bioma y de la cuenca Amazónica. Por tanto, pensando en las futuras generaciones, es urgente escuchar la voz de los pueblos originarios de la Pan-Amazonía.”
Hacia el final de la carta pastoral se afirma:
Queremos vivir una “cultura del encuentro” con todos los pueblos indígenas, las comunidades que habitan las riberas de los ríos, los pequeños campesinos, y con todas las comunidades de fe.
En medio de tantas dificultades y las amenazas a su cultura y a su forma de vida, los discípulos y discípulas misioneros son testimonios vivos de esperanza. Desde la fundación de la REPAM, y desde nuestro compromiso de estrechar los lazos de colaboración y comunión en la misión, queremos prestar un servicio que pueda echar sus raíces en el suelo fértil en el que viven nuestros pueblos. Nuestra unión con los habitantes de la Pan-Amazonía se enraíza en el corazón de la Trinidad que tiene el mismo designio para todos: “una vida en plenitud” (-Evangelio según San Juan- Jn. 10, 10).
Que Nuestra Señora María Santísima, tan cariñosamente amada por los pueblos de la Amazonía, interceda por nosotros para que asumamos con valentía e inteligencia lo que su Hijo hoy y siempre nos pide (cf. Jn. 2, 5) a nosotros que tenemos el privilegio de vivir en esta tierra sagrada, don de Dios confiada a nuestro cuidado y responsabilidad.

¿Cómo nace la Red pan Amazónica?

Inspirados en estas palabras del Papa durante su visita al Brasil,
 “La Iglesia no está en la Amazonia como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla. Desde el principio está presente en ella con misioneros, congregaciones religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, y su presencia es determinante para el futuro de la zona” (Francisco en Río de Janeiro, 27.07.13)
la Red Pan Amazónica nació en septiembre del 2014. Sus integrantes ya habían recorrido un camino largo después de diversos encuentros en los que compartieron sus inquietudes y búsquedas. En su Declaración los integrantes de la Red dicen
“Con esta confianza, después de los encuentros en Puyo (Ecuador – abril 2013), Lima (Perú – junio 2013), y de Manaos (Brasil – octubre 2013) asumimos hoy un paso más en el compromiso evangelizador decisivo para el anuncio del Reino de la Vida. Nos sentimos testigos privilegiados del inicio oficial de nuestra Red Eclesial Pan-Amazónica - REPAM.”
 Esta Red busca visibilizar las condiciones que amenazan la vida de las comunidades que habitan la Amazonia, la potencialidad enorme de sus culturas y la riqueza e importancia central que encierra la Amazonia para todo el planeta. Explican  en su Declaración fundacional:
Esta iniciativa brota de la acción del Espíritu Santo que ha guiado y guía a la Iglesia en el proceso de encarnar el Evangelio en la Pan-Amazonía. Esta porción de la tierra, es el bioma donde se expresa la vida en su mega diversidad como don de Dios para todos. Sin embargo es un territorio cada vez más devastado y amenazado.
Los grandes proyectos extractivos, los monocultivos y el cambio climático ponen en grave riesgo el entorno natural, amenazan la dignidad y la autodeterminación de los pueblos y sobre todo afectan a Cristo encarnado en las personas que conforman los pueblos originarios, ribereños, campesinos, afro descendientes y poblaciones urbanas. Esta situación nos llama a una acción pastoral urgente.

Los textos completos tanto de la Carta Pastoral como de la Declaración Fundacional de la Red pan Amazónica las pueden consultar en:
Pan-Amazonía: fuente de vida en el corazón de la Iglesia
Declaración de la creación de la Red Eclesial Pan-Amazónica ~ REPAM


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