América Latina y el Caribe inició asambleas regionales del Sínodo de la sinodalidad


Desde el 13 de febrero hasta el 10 de marzo de 2023, la Iglesia de América Latina y el Caribe inició la fase continental del Sínodo de la sinodalidad con cuatro asambleas regionales, bajo el apoyo del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).

La primera parada fue en San Salvador (El Salvador) del 13 al 17 de febrero, unos 91 participantes entre obispos, sacerdotes, diáconos, laicos, religiosos, religiosas, jóvenes y representantes de las periferias discernirán el camino sinodal de los países de Centroamérica y México.

A la escucha del espíritu

Pedro Brassesco, secretario adjunto del Celam, explicó que “en estas asambleas lo primordial es disponerse a la escucha del Espíritu, no se trata de formular líneas de acción de la Iglesia ni tampoco un listado de propuestas”.

“En América Latina y el Caribe hemos decidido privilegiar momentos de encuentros regionales para fortalecer vínculos y escucha cercana en cada uno de los lugares”, dijo el sacerdote.

Señaló que se va a trabajar el documento de la etapa continental con base en la metodología de la conversación espiritual: “Esto es disponernos a la escucha del Espíritu, que se expresa en el otro, en nosotros, y de esa manera ir construyendo consensos”.

Las tres asambleas restantes serán: Santo Domingo (República Dominicana) para la región Caribe, del 20 al 24 de febrero de 2023; luego, Quito (Ecuador), para la región bolivariana o andina, que agrupa a Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, del 27 de febrero al 3 de marzo de 2023.

Finalmente, la sede será Brasilia (Brasil) para la región Cono Sur, que comprende Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile, del 6 al 10 de marzo de 2023.

Escuela de sinodalidad

Miguel Cabrejos, presidente del CELAM, destacó el compromiso de este organismo con el Sínodo de la sinodalidad sobre todo en el acompañamiento a las Conferencias Episcopales a partir de las lecciones que ha dejado la Asamblea Eclesial.

Al respecto, resaltó que los obispos de América Latina y el Caribe “han dado pasos significativos en la celebración de encuentros, creación de materiales pedagógicos y audiovisuales, entre otros, que nos ayuden a comprender las enseñanzas y recomendaciones del Papa Francisco para caminar juntos como Iglesia”.

Para el prelado, todo este proceso es una escuela de sinodalidad donde todos aprendemos de todos, desde la escucha, el discernimiento y la oración compartida, “queremos afianzar esa nueva forma de Iglesia sinodal y ensanchando nuestra tienda, abriéndonos al desborde del Espíritu para ser una Iglesia en salida permanente”.

Fuente: Vida Nueva

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